Numerosos estudios han demostrado las innumerables virtudes de la dieta mediterránea: ayuda a mantener un peso óptimo o perder los kilos de más, previene los ataques al corazón, derrames cerebrales, diabetes tipo 2 e incluso la muerte prematura, además de protegernos de un gran número de enfermedades.
¿Cuál es la dieta mediterránea?
– Comer de forma habitual: verduras, frutas, nueces (frutos secos), semillas, legumbres, patatas, cereales integrales, pan, hierbas, especias, pescados, mariscos y aceite de oliva virgen extra.
– Comer con moderación: Aves de corral, huevos, queso y yogur.
– Coma sólo en raras ocasiones: La carne roja.
– Evitar el consumo de: bebidas azucaradas, azúcar agregada, carnes procesadas, granos refinados, aceites refinados y otros alimentos altamente procesados.
ALIMENTOS NO SALUDABLES QUE DEBEMOS EVITAR
Se deben evitar estos alimentos e ingredientes poco saludables:
– El azúcar añadido: Soda, dulces, bollería industrial, helados, azúcar de mesa y muchos otros.
– Los granos refinados: pan blanco, las pastas hechas con trigo refinada, etc
– Las grasas trans: Se encuentra en la margarina y diversos alimentos procesados.
– Aceites refinados: aceite de soja, aceite de canola, aceite de semilla de algodón y otros.
– Productos cárnicos: embutidos procesados, perritos calientes, hamburguesas, etc…
– Los alimentos altamente procesados: todos aquellos etiquetados como “bajo en grasa” o “dieta”.